A veces nuestra mente nos engaña y nos hace creer que podemos "salvar" a otros de sus debilidades; cuando, en realidad, la única alma que podemos "salvar", del camino doloroso, es la propia, la nuestra.
Somos nuestros propios salvadores, o nuestros propios verdugos.
Es nuestra elección y responsabilidad. Las consecuencias de nuestras elecciones, son nuestras.
Tenemos Libre Albedrío para elegir nuestro camino, pero no podemos obligar a los demás a acompañarnos, pues los otros también tienen su Libre Albedrío para elegir su propio camino, que puede ser muy distinto al nuestro, aunque sean nuestros familiares más cercanos.
Cada quien elige qué vivir, cómo vivirlo... y al lado de quién ♥
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